El
hermano ausente en la Cena Pascual
Soneto
La
misma mesa antigua y holgada, de nogal,
y sobre ella la misma blancura de mantel
y los cuadros de caza de anónimo pincel
y la oscura alacena, todo, todo está igual...
y sobre ella la misma blancura de mantel
y los cuadros de caza de anónimo pincel
y la oscura alacena, todo, todo está igual...
Hay
un sitio vacío en la mesa hacia el cual
mi madre tiende a veces su mirada de miel
y se musita el nombre del ausente; pero él
hoy no vendrá a sentarse en la mesa pascual.
mi madre tiende a veces su mirada de miel
y se musita el nombre del ausente; pero él
hoy no vendrá a sentarse en la mesa pascual.
La
misma criada pone, sin dejarse sentir,
la suculenta vianda y el plácido manjar;
pero no hay la alegría ni el afán de reír
la suculenta vianda y el plácido manjar;
pero no hay la alegría ni el afán de reír
que
animaran antaño la cena familiar;
y mi madre que acaso algo quiere decir,
ve el lugar del ausente y se pone a llorar...
y mi madre que acaso algo quiere decir,
ve el lugar del ausente y se pone a llorar...
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