jueves, 9 de abril de 2015

CARILDA OLIVER LABRA


 

El lirio
                                                     A Raúl Rivero

 

Llevo un lirio fantástico, tremendo;
bello por fuera y por dentro malo.
Me espanta con su sed. Lo doy, lo vendo,
a cualquiera que pase lo regalo.

Que se vaya a crecer; alto, derecho,
a la tierra más dura de otro hombro.
A mí me da dolor suelto en el pecho,
solitario y de pie como un escombro.

Me estorba su reflejo empobrecido,
su no querer llegar a ser olvido,
su seda intolerable y cenicienta.

¡Quitádmelo de aquí! Pronto... lo pido.
Haced un corazón ciego, abolido,
de este lirio que al fin se me aposenta!

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario