Una gaviota
inocente
Cuando rememoro en libros la historia de lo que
nunca serás, desapareces como una gaviota inocente. Se esfuman las nieblas que
cegaban el triste territorio de mis ojos. No quiero echártelo en cara, pero el
balde de reproches está lleno de aguas gélidas, que algún día tuvieron la
absoluta impaciencia de derramarse por temor a contenerse.
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