El
árbol de níspero
junto
al que murió mi padre
ha sido cortado.
Mi vecina vino a traerme
sus últimos frutos y una bala
que encontró en su tronco.
Teníamos dos cosas en común,
haber sostenido su cuerpo
mientras sangraba
y mantenernos en pie
sin importar los disparos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario