El
de ciencias naturales
No
puedo recordar
su rostro
estaba de pie frente a mí en lo alto
al final de sus largas piernas separadas
veía
su cadenita de oro
su gris levita
y su flaco cuello
al que estaba prendida
una inerte corbata
fue
el primero que nos enseñó
el anca de una rana muerta
que pinchada con un alfiler
violentamente se contrae
él
nos introdujo
a través de un microscopio dorado
en la vida íntima
de nuestro bisabuelo
el paramecio
trajo
un oscuro grano
y dijo: cornezuelo
instigado
por él
en el décimo año de mi vida
fui padre
cuando tras una tensa espera
de
una castaña sumergida en el agua
apareció un brote amarillo
y todo estalló en canto
alrededor
en
el segundo año de la guerra
mataron al de ciencias
los malandrines de historia
si
es que fue al cielo
quizá
camine ahora
sobre largos rayos
vestidos con grises medias
con una enorme red
y una caja verde
alegremente bamboleándose a su espalda
pero
si no se fue allá arriba
cuando
en el sendero del bosque
encuentro un escarabajo encaramándose
a una pelotilla de arena
me acerco
me cuadro
y digo:
-buenos días señor profesor
permítame ayudarle
lo
transporto delicadamente
y me quedo mirando un rato
hasta que desaparece
en la obscura sala de profesores
al final del corredor de hojas
Traducción
de Xaverio Ballester
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