Ayer estuve observando
Ayer
estuve observando a los animales
Y me puse a pensar en ti.
Las hembras son más tersas,
Más suaves y más dañinas.
Antes de entregarse maltratan al macho,
O huyen, se defienden.
Y me puse a pensar en ti.
Las hembras son más tersas,
Más suaves y más dañinas.
Antes de entregarse maltratan al macho,
O huyen, se defienden.
¿Por
qué? Te he visto a ti también,
Como las palomas, enardeciéndote
Cuando yo estoy tranquilo.
¿Es que tu sangre y la mía se encienden
A diferentes horas?
Como las palomas, enardeciéndote
Cuando yo estoy tranquilo.
¿Es que tu sangre y la mía se encienden
A diferentes horas?
Ahora
que estás dormida debías responderme.
Tu respiración es tranquila y tienes
El rostro desatado y los labios abiertos.
Podrías decirlo todo sin aflicción, sin risas.
Tu respiración es tranquila y tienes
El rostro desatado y los labios abiertos.
Podrías decirlo todo sin aflicción, sin risas.
¿Es
que somos distintos? ¿No te hicieron, pues,
De mi costado? ¿No me dueles?
De mi costado? ¿No me dueles?
Cuando
estoy en ti, cuando me hago pequeño
Y me abrazas y me envuelves y te cierras
Como la flor con el insecto,
Sé algo, sabemos algo.
La hembra es siempre más grande, de algún modo.
Y me abrazas y me envuelves y te cierras
Como la flor con el insecto,
Sé algo, sabemos algo.
La hembra es siempre más grande, de algún modo.
Nosotros
nos salvamos de la muerte.
¿Por qué? Todas las noches nos salvamos.
Quedamos juntos, en nuestros brazos,
Y yo empiezo a crecer como el día.
¿Por qué? Todas las noches nos salvamos.
Quedamos juntos, en nuestros brazos,
Y yo empiezo a crecer como el día.
Algo
he de andar buscando en ti,
Algo mío que tú eres y que no has de darme nunca.
Algo mío que tú eres y que no has de darme nunca.
¿Por
qué nos separaron? Me haces falta para andar,
Para ver, como un tercer ojo,
Como otro pie que sólo yo sé que tuve.
Para ver, como un tercer ojo,
Como otro pie que sólo yo sé que tuve.
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