Hay
almas que tienen…
Hay
almas que tienen
azules
luceros,
mañanas
marchitas
entre
hojas del tiempo,
y
castos rincones
que
guardan un viejo
rumor
de nostalgias
y
sueños.
Otras
almas tienen
dolientes
espectros
de
pasiones. Frutas
con
gusanos. Ecos
de
una voz quemada
que
viene de lejos
como
una corriente
de
sombras. Recuerdos
vacíos
de llanto
y
migajas de besos.
Mi
alma está madura
hace
mucho tiempo,
y se
desmorona
turbia
de misterio.
Piedras
juveniles
roídas
de ensueño
caen
sobre las aguas
de
mis pensamientos.
Cada
piedra dice:
¡Dios
está muy lejos!
(8 de febrero de 1920.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario