Hombre de soledad
*
He nacido en la cólera del trigo.
Solo, sobre la tierra, me sustento
de la protesta rápida del viento,
con el surco por lecho y por abrigo.
Solo, con el arado por amigo,
exacto en la medida y movimiento,
labrador de mi propio pensamiento,
no le temo a la garra ni al castigo.
Hombre de soledad, en la llanura
resurjo de sus hondas cicatrices.
Violento en mi frutal arquitectura
y musical del tronco a las raíces,
me sustenta mi firme arboladura
y me enciendo en recónditas matrices.
*
Aquí descansa mi inquietud de hoguera.
Aquí siembro mi ráfaga y mi llama;
en estos horizontes donde inflama
su vientre de cristal la tolvanera.
Aquí, como maguey de eterna espera,
en la reseca piel del panorama,
me circunda de sol y me reclama
el silencio maduro de la era.
Con su grito de toro degollado
la espiral de la sangre me acaricia
y crece como río desbordado.
Aquí, para que el polvo y su milicia
no destruyan el pan recién cortado,
aquí planto mi vara de justicia.
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