martes, 9 de marzo de 2021

LUCY IAQ

 


 

 

 

     Quién sino tú

pudo arrancar

las duras migajas

cotidiano alimento del dolor,

desperdicios

de bacanales ocultas,

profanos semidioses

fagocitando,

siempre fagocitando

ante bocas demandantes

Vanos clamores.

 

     Quién sino tú

apaciguó el hambre

con exquisitos manjares,

sanó purulentas llagas

con la bendición sagrada

de las palabras.

 

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