miércoles, 29 de junio de 2022

JULIO VICUÑA CIFUENTES

 

  

Música prohibida

 

 

Amor de doncella mi carne consume;
de día la busco, de noche la sueño;
en ondas muy tenues me llega el perfume
del cuerpo inviolado de cutis sedeño.
No sé si mañana mis horas abrume
con sus esquiveces, mi frívolo dueño.
¡Qué importa! Su beso mi boca sahúme,
y cámbiese en tósigo el dulce beleño.
¡Amores de un dia, felices amores!
-Mi niña, no viven mis tiempo las flores,
y nadie agostado vio nunca el jardín.
¿Dió fin el banquete? Doblad los manteles.
Mañana… Si vino quedó en los toneles,
mañana tendremos un nuevo festin.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario