Despedida
Te
vas y yo me quedo para siempre conmigo.
Una quietud de árbol nace por mi cintura.
Te vas como una sombra, reptando la llanura,
herida por las uñas larguísimas del trigo.
Una quietud de árbol nace por mi cintura.
Te vas como una sombra, reptando la llanura,
herida por las uñas larguísimas del trigo.
Amiga
mía fuiste cuando yo fui tu amigo,
guardamos equilibrio de pasión y ternura;
pero el amor se añeja cuando el amor perdura:
ni me arrastra tu marcha ni a quererme te obligo
guardamos equilibrio de pasión y ternura;
pero el amor se añeja cuando el amor perdura:
ni me arrastra tu marcha ni a quererme te obligo
Te
vas y yo me quedo como siempre, contento.
La brisa da en mis ojos caricias y arañazos
y poco a poco surge la redondez del llanto.
La brisa da en mis ojos caricias y arañazos
y poco a poco surge la redondez del llanto.
Te
vas y no me importa. Sí me importa. Lo siento.
Se ha quedado vacío el hueco de mis brazos
y un ruiseñor de piedra ha crecido en mi canto.
Se ha quedado vacío el hueco de mis brazos
y un ruiseñor de piedra ha crecido en mi canto.
De "Paisajes del amor
y el desvelo" 1970
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