Contra
mi tacto evocador me afano...
Contra
mi tacto evocador me afano.
Con los más duros y ásperos pertrechos
he trabajado hasta dejar deshechos
por el hierro los dedos de esta mano.
Con los más duros y ásperos pertrechos
he trabajado hasta dejar deshechos
por el hierro los dedos de esta mano.
Los
quiero embrutecer, pero es en vano;
en sus fibras más íntimas, maltrechos,
aún guardan la memoria de tus pechos,
su tibia paz, su peso soberano.
en sus fibras más íntimas, maltrechos,
aún guardan la memoria de tus pechos,
su tibia paz, su peso soberano.
Ni
violencias ni cóleras impiden
que fieles y calladas a porfía
mis manos sueñen siempre en su querencia,
que fieles y calladas a porfía
mis manos sueñen siempre en su querencia,
ni
mil heridas lograrán que olviden
que acariciaron largamente un día
la piel del esplendor y su opulencia.
que acariciaron largamente un día
la piel del esplendor y su opulencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario