viernes, 27 de mayo de 2016

ROSSANA ARELLANO



  
Incapacidad de cadáver



No volveré a tu casa a calentarme los pies,
Descenderé al infierno por el revés de mis ojos.

Estos ojos
Que reflejan la amargura del alma
Y callan, incapaces de llorar
Su torrente de lágrimas.

Es cierto,
Son tantos los ojos
Que han menguado
La humedad del llanto, aguardamos.

No me quejaré, ante los monstruos,
Estrangularé mi vida frente a ellos.

Mañana pecaré como ayer
Fornicaré con la sombra
Le robaré el blanco de los ojos
Cuando jadee extasiada.

Deja que trague saliva
Y arráncame los labios
Con un beso impetuoso
Que me llene la boca de confusión.

Un canto incomprensible
Arrebata desde adentro, no cantaré.

De todas las palabras, hastío,
De la carne que no responde, hastío,
Del terror del sol posándose en tu miembro,
Aumentando la herida, dolor.

El secreto pasa, sobre mano libre.
De lo humano, déjame el consuelo,
Que en esta incapacidad de cadáver
Han sido las tinieblas mis hermanas.

Desprecio el afecto
Que tuve por la bestia y su camino.

He palpado la mentira
Que nos seca el asombro
Y no le puse límites,
Entonces fue que morí, mientras bebía.

Escondo una justificación, sin plazo,
Bajo mis pies
Pero me sangran las manos
Desde que la zurcí a mi huella.

Nada anima a volver,
Ni ese pliegue de tu falda, madre.






No hay comentarios:

Publicar un comentario