La que cuenta mi dote no me anda buscando,
pero junta las cáscaras
de mi alma; y ello a pesar de muertos de fortuna, de mujeres de
celda.
Cuando junte sus voces en la mía,
cuando ponga en mis labios la palabra que espero,
yo ofreceré a su sed copas iguales.
Cuando ponga en mis ojos su mirada
capaz de alzar un ídolo de bronce.
de mi alma; y ello a pesar de muertos de fortuna, de mujeres de
celda.
Cuando junte sus voces en la mía,
cuando ponga en mis labios la palabra que espero,
yo ofreceré a su sed copas iguales.
Cuando ponga en mis ojos su mirada
capaz de alzar un ídolo de bronce.
De:
"Por fortunas peores"
No hay comentarios:
Publicar un comentario