Hoy
es el día de mi partida
Hoy
es el día de mi partida, y tal vez
hoy no me vaya sino mañana,
y quién sabe si mañana diga:
hoy es el día de mi partida y a lo mejor
hoy no me vaya sino mañana,
y en este pasado mañana sin fondo
alguna de tus amigas vaya y corra y te diga:
“estoy segura: lo vi en el centro”,
porque en verdad me andarás viendo a cada instante
y sentiré que me pides
que desabroche el nudo de tus cabellos,
y en la pieza contigua
podrás oir todavía el duelo del gran Derby de Junio
entre la yegua blanca y el caballo negro, adelante,
y pasan los últimos palos;
y mientras te vas desnudando en esa soledad, oirás, tal vez,
“hoy es el día de mi partida”, y quién sabe
si hoy no partiré o me iré mañana o un día después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario