domingo, 30 de marzo de 2014

JOSÉ HIERRO

 

Trébol

                                        Puesto ya el pie en el estribo
                                        con las ansias de la muerte
                                        mi despedida te escribo...


 
Cuando a vosotros vine de Castilla,
el aire era un dulzor de mieles de higos.
A Castilla me vuelvo, mis amigos,
donde la tierra es seca y amarilla.



Ya perdí tu diaria maravilla,
Norte de amor. Se cierran tus postigos
y vuelvo a mis azules enemigos,
cielo en que germina mi semilla.


Hierro la noche y ya no sé si vivo.
Pongo mi pie de sombra en el estribo.
Golpea el viento al mar, como un ariete.


Y voy con un fantasma en mi costado:
mi trébol de ilusión, encadenado
desde mil novecientos treinta y siete.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario