miércoles, 23 de julio de 2014

CARLOS NORIEGA


 
 

Soledad

 
 

Las antenas que tienen los poros
a flor de piel
se han roto oyendo el paso
de la soledad de las sombras.

Se han ido cayendo
internando sus cabezas
extrañamente enfermas.
Se han ido cayendo,
ahogando distancias despavoridas.

Yo siento el crujir de sus pasos
violentando sonidos
que se ausentan sollozando,
atrapando misterios que huyen,
escondiendo bocas rasgadas
por los gritos descuajados
de los mártires que sufren.

Yo siento sus ojos alargados
resbalando
sobre interminables planos
llenos de herrumbre,
como si fueran troncos cayendo
sobre surcos entreabiertos
que se escurren.
Yo siento los horizontes cargados
con lejanías que se espesan
en las mareadas gargantas
de los serafines ahogados.

Yo siento que se rompen
las vidrieras del silencio
para dar paso a la soledad,
a la soledad, rumiando sombras.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario