Girasol
A
Pierre Reverdy
La
viajera que atravesó les Halles a la caída del verano
Caminaba
sobre la punta de los pies
La
desesperación hacía girar en el cielo sus grandes yaros tan bellos
Y
en el bolso de mano se hallaba mi sueño ese frasco de sales
Que
únicamente aspiró la madrina de Dios
Los
entorpecimientos se desplegaban como el vaho
En
el Perro que fuma
Donde
acababan de entrar el pro y el contra
La
muchacha sólo podía ser vista por ellos mal y al sesgo
Tenía
yo que vérmelas con la embajadora del salitre
O
con la curva blanca sobre fondo negro que llamamos pensamiento
El
baile de los inocentes estaba en su apogeo
Los
farolillos se encendían lentamente entre los castaños
La
dama sin sombra se arrodilló en el Pont au Change
Calle
Gît-le-Coeur los timbres ya no eran los mismos
Las
promesas de las noches por fin se cumplían
Las
palomas mensajeras los besos de socorro
Se
unían a los pechos de la bella desconocida
Lanzados
bajo el crespón de las significaciones perfectas
Una
granja prosperaba en medio de París
Y
sus ventanas daban sobre la vía láctea
Pero
nadie la habitaba aún a causa de los aparecidos
De
los aparecidos que como se sabe son más devotos
que
los desaparecidos
Algunos
como esta mujer aparentan nadar
Y
en el amor penetra un poco de su substancia
Ella
los interioriza
Yo
no soy el juguete de ninguna potencia sensorial
Y
sin embargo el grillo que cantaba en los cabellos de ceniza
Una
tarde cerca de la estatua de Etienne Marcel
Me
hizo un guiño de entendimiento
André
Breton me dijo pasa
No hay comentarios:
Publicar un comentario