Glosa
¡La
juventud se suicidó sonreída
con
el ron del país
mulatas
de la calle 17,
cumbia
de Pedregalito!
Me
sonreías desde el balcón
la
caja de música del bachiche
tintirineaba
los valses
la
responsabilidad de la tarde
(un
30 de Febrero?).
¡Rumberas
del cabaret,
noches
de bailamono y cocobró!
La
historia de esas mujeres se asoma al Canal.
Una
se suicidó frente a un espejo
otra
tiene un hotel en Marsella.
Y,
¿qué importa?
Quiero
ser vaporino, iré muy lejos,
yo
compraré en los puertos tu sonrisa.
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