Desde el fondo de tu vientre
gritaste mi nombre al universo
y no escuché tu llamado.
Estuve perdida
años luz
me convertí en una estrella
que vigilaba tu llanto
desde la Vía Láctea.
No tuve consciencia
de mi origen
hasta escucharte
narrar esta historia de cuna
todas las noches
antes de dormir.
Vengo de la galaxia
vengo de tu sangre
vengo de tu carne
vengo desde el fondo
de tu vientre débil
gritando mi nombre
al universo.
Ya no estoy perdida, madre.
….. Hoy
….. escuché tu llamado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario