lunes, 1 de septiembre de 2014

RUBÉN DARÍO




A Francisca

  

Ajena al dolo y al sentir artero,
Llena de la ilusión que da la fe,
Lazarillo de Dios en mi sendero,
Francisca Sánchez, acompáñame...

En mi pensar de duelo y de martirio
Casi inconsciente me pusiste miel,
Multiplicaste pétalos de lirio
Y refrescaste la hoja de laurel.

Ser cuidadosa del dolor supiste
Y elevarte al amor sin comprender;
Enciendes luz en las horas del triste,
Pones pasión donde no puede haber.

Seguramente Dios te ha conducido
Para regar el árbol de mi fe,
Hacia la fuente de noche y de olvido,
Francisca Sánchez, acompáñame...

 

 

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