Hasta
luego
Me
vais a perdonar, es ya la hora
de esconderme en el alma.
Una jornada como ésta tiene
demasiada luz.
de esconderme en el alma.
Una jornada como ésta tiene
demasiada luz.
¿Cuánta
palabra hubo, cuánto vuelo
agobiador formaron los petreles?
agobiador formaron los petreles?
El
camino quedó como camino
debajo de los pasos?
debajo de los pasos?
Y
tú, pobre emoción de cada día,
retornarás después de esta mañana?
retornarás después de esta mañana?
¡Cómo
duele ir al paso de las ancas,
las orejas tibias,
como se cansa el dedo que acaricia
las cosas cotidianas!
las orejas tibias,
como se cansa el dedo que acaricia
las cosas cotidianas!
Hasta
luego. Mi pecho no os resiste.
Ya vuestra mansedumbre me hace daño
¡y hay tanto que esperar en el silencio!
Ya vuestra mansedumbre me hace daño
¡y hay tanto que esperar en el silencio!
Mañana,
quiera Dios, será otro día.
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