Llegará
para ti la suspirada
derrota, y una tarde florecida
la pasión morderá la pulpa henchida
de tus senos, como una llamarada.
derrota, y una tarde florecida
la pasión morderá la pulpa henchida
de tus senos, como una llamarada.
Un
velo cruzará por tu mirada
y sin memoria, contra mí ceñida,
sentirás el misterio de la vida
revelarse en tu carne desgonzada.
y sin memoria, contra mí ceñida,
sentirás el misterio de la vida
revelarse en tu carne desgonzada.
Ya
vuelta al mundo me dirás: ¿Qué has hecho?
Restregarás los ojos, sobre el pecho
reanimarás tu deshojada rosa;
Restregarás los ojos, sobre el pecho
reanimarás tu deshojada rosa;
y,
para más inenarrable encanto,
habrá un amago de temblor de llanto
en tu voz, casi, casi silenciosa.
habrá un amago de temblor de llanto
en tu voz, casi, casi silenciosa.
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